sábado, 19 de diciembre de 2009

SENTI UN COSQUILLEO


Y tu, caminabas sobre la mar,
y yo, sorprendida,
esperando que te hundiras,
y, nada pasó,
abrí mis ojos exageradamente
y me quede extasiada
en ese momento en que tú,
me mirabas; como diciendo...
--amor ten confianza,
eres mía y nada pasa--
Y yo, plenamente desnuda,
te miraba sintiendo un llamarada en mi,
fueron momentos de gloria para ti
y lloré, viendo como me mirabas y,
sentí que te amaba
como se ama a un hombre,
con el deseo inagotable
que pueda una mujer sentir,
por el ser que elige.
Mi llanto fue demasiado,
que tú, me levantaste,
me tomaste en tus brazos,
besándome
y, yo sentí un cosquilleo,
como una fluido vibrante
que manó de mi cabeza hasta mis pies.
Entonces…¡algo pasò de repente!
mi esencia se llenó de paz,
mi sonrisa alcanzó un sosiego límpido,
todo se transformó en mi y,
pude caminar a tu lado;
vinculándome; a tu luz.
Tú, el amigo que; como un hermano mayor
me enseñara a caminar sobre el agua,
el amigo que regresa sin cansancio
a tomar mi mano cuando caigo
y siento hundirme.
Tú, el compañero que pienso mío y,
siempre desee.
Suspiro porque vengas a ellos,
que te conozcan,
para que pongas una luz
en su mano y,
salgan
de
la
oscuridad.


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